Friday, June 26, 2015

La manera nazi de ver las cosas

Uniforme fascista italiano

Los ideales y las ideas ciegan el entendimiento. Esto, cuando no hay pensamiento crítico.

El pensamiento crítico es aquel que se cuestiona a sí mismo, que se pregunta si de veras uno está en lo correcto en sus pensamientos.

Aun con pensamiento crítico nuestros prejuicios pasan desapercibidos. Será peor aún, si no nos ocupamos de pasar revista a lo que pensamos.

Uno de los ideales que ha provocado más miseria es el nacionalismo.

A nombre del nacionalismo, como a nombre de la religión, se puede torturar y matar. Se puede cometer genocidio, es decir, matar a todos los miembros de una etnia. Fue lo que intentaron los nazis contra los judíos.

En República Dominicana están expulsando a todos los de descendencia haitiana, aunque sean de cuarta o quinta generación. Igual que los judíos, ellos pueden sentirse dominicanos después de varias generaciones igual que los puertorriqueños de cuarta y quinta generación en los Estados Unidos. Pero igual que los judíos, llevan un estigma de extranjeros residentes que para los efectos son un mal en la sociedad a los ojos de los que los persiguen.
Nacionalistas puertorriqueños
El parecido no está en los uniformes, sino en los prejuicios

El fervor nacionalista puede ser tal, que puede cegar a alguien para no ver los méritos de un puertorriqueño héroe, verdadero héroe, simplemente porque su heroísmo lo practicó estando al servicio de los Estados Unidos.

Baste que sea un puertorriqueño en el ejército de los Estados Unidos, ya no tiene mérito alguno.

Para los fanáticos no hay tonos intermedios. Reconocer los tonos intermedios es hacerle el juego al enemigo.

Así fue como Stalin mató más judíos que los alemanes, y más seres humanos en general. A los soldados alemanes capturados los envió a campos de concentración para que vivieran en condiciones peores que las de los mismos judíos bajo los alemanes. En algunos casos, ahora sabemos, los dejaron morir de hambre desde el primer día, no les dieron comida. Pocos soldados capturados volvieron vivos. La mayoría murió de hambre y enfermedades.

Pero acá los izquierdistas no podían decir eso cuando se comenzó a saber en los 1950. A Stalin no se le podía criticar. Eso era hacerle el juego al enemigo. Esa fue la causa de la ruptura entre Sartre y Camus en París. La prensa de izquierda francesa insultó a Camus a más no poder.

Cuando se odia una persona sin verla en realidad y sólo por pertenecer a una etnia o por pensar distinto, eso es ser fascista, ser nazi. No importa si uno es comunista, socialista o nacional socialista.

Las ideologías pueden cegar. El nacionalismo ciega. Eso es bien peligroso.

Los que no aprenden del pasado, están condenados a.... Los que no aprenden de la experiencia cubana, siguen repitiendo consignas como si estuviésemos todavía en 1968. ¡Pobre Venezuela!






No comments:

Post a Comment